Encontrar una peluquería en Madrid que no sea simplemente “una más del montón” no es tarea fácil. Después de haber probado salones de todos los estilos —desde los clásicos de barrio hasta los más trendy de Malasaña—, pensé que ya lo había visto todo. Pero entonces descubrí Papaduk, y mi percepción cambió por completo.
Hoy te cuento mi experiencia real y sin filtros en la peluquería más original de Madrid. Prepárate para conocer un espacio donde el diseño, la atención y los resultados van más allá de un simple corte o tinte. Si eres de las que busca más que un cambio de look, sigue leyendo porque esto te interesa.
¿Qué tiene Papaduk que no tienen las demás?
Desde el minuto uno, Papaduk rompe esquemas. Nada más entrar te das cuenta de que no vas a vivir la típica experiencia de peluquería. En vez de un espacio impersonal y saturado de revistas viejas, te encuentras con una decoración cuidada al detalle: paredes con arte urbano, muebles reciclados con personalidad y una atmósfera que mezcla lo industrial con lo bohemio. Pero, sin duda, lo que más destaca es la energía del equipo.
¿Has ido alguna vez a una peluquería donde sientes que molestas? Aquí es justo al revés: te reciben con una sonrisa (real, no de compromiso) y una actitud cercana pero muy profesional. En mi caso me atendió Alba, una estilista con una capacidad increíble de leer lo que realmente necesitas, incluso si tú misma no lo tienes tan claro.
Mi cambio de look en Papaduk: el antes y el después
Llevaba meses con el cabello largo, sin forma, y con un color rubio apagado que ya no decía nada de mí. Quería algo diferente, pero sin caer en las locuras pasajeras. Se lo conté a Alba y, después de una consultoría personalizada bastante detallada, me propuso un corte long bob estructurado con ondas suaves y un tono cálido que realzara el color natural de mi piel y ojos.
Lo mejor de todo fue que no sentí que me imponían nada. Alba explicó cada paso, me mostró ejemplos en su tablet y me preguntó constantemente cómo me sentía con las ideas que proponía. Esa comunicación fue clave para confiar completamente en ella.
¿El resultado? Un look fresco, favorecedor y fácil de mantener. Recibí tantos cumplidos los días siguientes que tuve que compartir en redes (y mencionarlos, claro).
Tintes veganos, tratamientos slow y productos conscientes
Uno de los grandes plus de Papaduk es su firme apuesta por la belleza sostenible. Todos los tintes que usan son veganos, libres de amoníaco y no testados en animales. Si tu cuero cabelludo es sensible o simplemente quieres cuidar más el planeta, aquí puedes respirar tranquila.
Probé su tratamiento de hidratación profunda con ingredientes botánicos y, honestamente, hacía tiempo que no notaba mi melena tan suave sin que se viera apelmazada. En lugar de ofrecerte tres mil productos que no necesitas, el equipo te recomienda exactamente lo que va con tu tipo de cabello y tus rutinas.
Peinados con identidad: cuando el estilo habla por ti
Un punto fuerte de este salón es que están al día con las últimas tendencias en peinados, pero no se limitan a replicarlas. Si estás harta de salir con el típico brushing sin gracia, aquí puedes pedir desde un recogido messy-chic para una boda, hasta unas trenzas de aire boho para un festival. Incluso las ondas tienen nombre propio: son esas que parecen hechas por el viento, y no por la plancha (aunque sí, hay mucho arte detrás).
Me contaron que colaboran a menudo con shootings de moda independientes y que parte de su clientela son estilistas, modelos y diseñadores. No es casualidad. Cada peinado que sale de Papaduk tiene sello propio y eso se nota.
¿Y los precios? Sorpresivamente razonables
Sabemos que en Madrid puedes pagar una fortuna por un simple corte si el sitio tiene nombre. Pero en Papaduk los precios son más que accesibles para la calidad que ofrecen. Estas son algunas referencias:
- Corte y peinado: desde 35€
- Coloración con tinte vegano: desde 50€
- Tratamiento capilar botánico: desde 25€
- Peinados especiales y recogidos: desde 40€
Además, tienen paquetes y promos para clientas habituales, lo cual es un detallazo. Yo ya tengo mi siguiente cita agendada… y no suelo repetir fácil.
Una peluquería con alma en el corazón de Lavapiés
Papaduk está en una de mis zonas favoritas de Madrid: Lavapiés. Cosmopolita, diversa, con una vibra auténtica. Y la peluquería encaja perfectamente con ese espíritu libre y sin poses. Después de tu cita puedes tomarte un matcha latte en cualquiera de las cafeterías modernas de la zona, o perderte curioseando en alguna galería.
Por cierto, el propio local de Papaduk también funciona como galería temporal para artistas emergentes. Así que, además del cambio de look, sales inspirada. ¿Qué más se puede pedir?
¿Lo recomendaría? Sin duda alguna
Si estás buscando algo más que el típico servicio de peluquería, Papaduk es una experiencia. Una de esas que te hace reconciliarte con tu imagen, disfrutar del proceso y salir con una sonrisa real. Aquí no se trata solo de verte bien, sino de sentirte tú misma (pero potenciada).
Yo volveré. Y tú, ¿te animas a probar algo diferente?
Info útil para tu próxima visita
- Dirección: Calle del Olmo, Lavapiés, Madrid.
- Web: papaduk.com (ahí puedes pedir cita online).
- Horario: De martes a sábado, de 10:00 a 20:00h.
- Recomendación: Reserva con antelación (¡suelen llenarse rápido!).
Si vas por primera vez, mi consejo es que te reserves al menos una hora y media, lleves una referencia visual de lo que te gusta (aunque ellas tienen un archivo completísimo), y te dejes llevar. Papaduk no es solo la peluquería más original de Madrid… es esa en la que, por fin, sientes que entienden tu estilo.